para Personas con Discapacidad
“No te rindas, aún estás a tiempo
de abrazar la vida y comenzar de nuevo,
aceptar tu sombra, enterrar tus muertos,
liberar el lastre, y retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje, perseguir tus sueños…
Porque cada día es un comienzo nuevo,
porque esta es la hora y el mejor momento,
porque tenés alas y podés hacerlo,
porque no estás solo y porque yo te quiero.”
Guillermo Meyer, poeta argentino
Voy a empezar a contar lo que viví en esa primera experiencia internacional en Córdoba por lo que leí en el acto de apertura ante el auditorio y los asistentes virtuales que participaron por la plataforma zoom. Porque en ese poema del poeta argentino Guillermo Meyer se resumía gran parte de lo que nos impulsa a trabajar en el tema de la discapacidad. Ese impulso irrefrenable de seguir adelante a pesar de la adversidad y contra toda dificultad que se nos presente por difícil que sea la misma. Porque quien trabaja con personas con discapacidad debe ser capaz de sentir y experimentar en carne propia lo que quien porta una limitación sobrelleva durante todos y cada uno de sus días de existencia. Y si no somos capaces de comprender y sentir esas sensaciones, no podremos nunca ser genuinos ni eficaces en transmitir confianza y esperanza al principal destinatario de nuestro mayor esfuerzo.
Por esta simple y sencilla razón es
que trabajo cada día e intento transmitir mi experiencia sin egoísmos para que
otros también puedan hacer lo propio y así, construir un inmenso muro de
contención que permita cambiar la vida de quien debe vivir con una dificultad
extra a la que podemos ayudar a minimizar. Nadie es tan suficiente que no
necesite ayuda alguna vez, y en eso estamos.
Por eso y mucho más que intentaré contarles en este blog, los invito a leerme y acompañar este viaje. Es por todos ellos, esas personas que nos necesitan y esperan nuestra solidaridad, esas a las que quiero ver libres e iguales… hasta en el agua!!
Jeannette Ferraro
Córdoba, octubre de 2023
La concreción de este evento internacional significó un esfuerzo muy grande que -lamentablemente- no tuvo el acompañamiento que se hubiera preferido no obstante lo cual se llevó a cabo gracias al empuje y decisión de sus organizadores.
La previa
Es cierto que Argentina vive un
clima político que pudo conspirar contra el mejor desarrollo de la actividad, y
seguramente ello haya sido un obstáculo importante pero no fue nunca un
impedimento para que no se realizara. A los obstáculos los fuimos sorteando con
esfuerzo y coraje, a sabiendas que el objetivo era generar conocimientos que le
permitieran una mejor calidad de vida a muchas personas que estaban esperando
nuestro aporte.
Así fue que pusimos proa a la realización -harto difícil- de un Congreso Internacional como el realizado, que contó con importantes expositores de diferentes partes del planeta y que tuvo su mayor complejidad (al menos para nosotros) por estar siendo planificado a la distancia sin otras posibilidades que la fuerza de voluntad y la firme decisión de sacarlo adelante
Ser Presidente de una Federación como la uruguaya es un trabajo honorario que asumimos con mucha responsabilidad. Tanto el pasaje para trasladarnos a Córdoba como algún otro detalle propio de la organización de un evento de estas características, fueron costos que asumimos personalmente en procura de lograr el objetivo de construir, colectivamente, conocimientos que mejoren la vida de quienes son portadores de alguna discapacidad.
Sin falsa modestia explico estas dificultades porque fueron verdaderos escollos que hubo que enfrentar para liderar una actividad que precisaba de mucho coraje y decisión para concretarse. Aún con ese peso extra nos dispusimos a seguir adelante.
La organización de la grilla de expositores sería la primera dificultad que insumió muchas llamadas y minutos para ir conformando un panel de reconocidos profesionales que jerarquizaran el evento y dejaran un enorme caudal de insumos que sirvieran al principal objetivo: mejorar la calidad de vida de quien cuenta con alguna discapacidad.
Contar con el respaldo de la UIFAS es un intangible de peso que quisimos honrar con nuestro mejor esfuerzo. Seguramente cometimos errores, pero dejamos todo en la cancha para sacar adelante lo que parecía un imposible. Una instancia que de no ser por la firmeza e impronta personal que le imprimimos junto a valiosos colaboradores, hubiera fracasado con total éxito.
"E pur si
muove"
Eran muchas, demasiadas, las razones que sumaban a favor de seguir adelante a pesar de las objeciones y dificultades económicas que amenazaban el evento. La principal dificultad era la de depender de terceros para finiquitar detalles que solo quien residía en el lugar podía y debía concretar. Esas dilaciones llevaron a poner en serio riesgo la realización final de la actividad pero no pudieron vencer la irrefrenable decisión de esta uruguaya que jamás dudó en la concreción efectiva de estas jornadas.
Agradecimientos varios
Finalmente, hubo luz al final del túnel gracias a la invalorable colaboración de muchos que se sumaron a esta quijotesca idea, a saber:
"Eduardo
Centelles presidente UIFAS, quien siempre confió en nosotros; Miguel Carabantes,
un invalorable colaborador en la preparación del evento junto con Ana Insausti;
Gabriel Kan, desarrollador de la página web; Andrea Pesce por ser mi mano
derecha; Vilma Cejas, por su apoyo con los chicos con discapacidad; Diego
Beltramone, un gran moderador; Pablo Cabrera junto a Felipe, por sus aportes
técnicos (audio y disertaciones); vice-rectora
Mariela Marquisio, por cedernos honorariamente el auditorio de la Universidad
de Córdoba; Eduardo Arancibia, por su colaboración permanente; Silvana Nowak,
Sandra, Cristian ,Adrián y Adriana; Francisco Lacaze; Jorge Bringa, de la
Secretaría Nacional de Deportes de Uruguay, quien no solo apoyó sino que acompañó
de forma presencial esta jornada en lo que fue un reconocimiento extra de mi
país que jerarquizó el evento. Y, en definitiva, a todos los que seguramente
olvido mencionar sin quienes -junto a los participantes- hubiera sido imposible
haber logrado la realización de esta preciosa actividad."
"Las dificultades fueron sorteadas a medida que se nos presentaban, nada fue fácil pero tampoco nada fue tan difícil de sortear porque tuvimos gente que nos apoyó y estaban ellos, los principales destinatarios de nuestro esfuerzo que esperaban por vernos en acción y recibir nuevos aprendizajes que les hicieran mejor la calidad de vida."
Así comenzaron las presentaciones en un bonito auditorio que la Universidad de Córdoba puso a nuestra entera disposición y nos permitió contar con un escenario de lujo para un evento del nivel que pretendíamos todos.
El plantel de expositores era un diferencial de peso académico importante que pondría las miradas en cada una de las presentaciones que abordaban diferentes temáticas relativas al tratamiento y cómo el buceo se ha convertido en una disciplina posible de ser practicada por personas con discapacidades y sin limitaciones.
La bienvenida nos tuvo como protagonistas junto a los dueños de casa, y tras los agradecimientos pasamos a dar inicio a las ponencias de los disertantes según el cronograma previamente dispuesto.
La jornada siguió transcurriendo sin mayores
dificultades y las disertaciones produciéndose al impulso de los panelistas que
compartieron sus experiencias y conocimientos en una instancia que para muchos
fue -además- muy removedora.
Particularmente este tipo de actividades nos permiten no solo aprender nuevas técnicas y nuevos aprendizajes, sino conocer a muchas personas. Incluso para quienes son oriundos del país anfitrión resultó una oportunidad para conocerse e intercambiar opiniones que, de otro modo, sería imposible o muy difícil de conseguir.
Con ese intangible adicional implícito y reconocido por todos, el congreso se podía calificar de exitoso, pero nos quedaban muchas experiencias por vivir y sentir para que superara todas las expectativas previas a este evento.
Porque los talleres fueron un cierre espectacularmente removedor donde la sensibilidad estuvo a flor de piel porque tuvimos la ocasión de experimentar y sentir lo que sienten las personas que sufren alguna discapacidad. Compartimos sus experiencias, los escuchamos, los asistimos, los dejamos que nos explicaran como se sentían y como sentían que los veían los demás.
Escuchamos a Leandro, un joven uruguayo que filmamos en Montevideo para que nos contara su experiencia personal de vida a partir del accidente que lo dejó en una silla de ruedas a la que no se rindió sino que aceptó como compañera de un viaje que intenta mejorar cada día. Toda una lección de vida que conmovió al auditorio y a quienes se conectaron virtualmente.
También compartimos la experiencia del taller sensorial donde cada uno de nosotros incorpora una dificultad para experimentar en carne propia lo que sienten y viven a diario quien padece alguna limitante de ese tipo. Eso es parte del aprendizaje que debe incorporar un instructor para poder, luego, hacer bien su trabajo en procura de mejorar la calidad de vida de otra persona a través de una disciplina como el buceo adaptado. No es otra cosa que "ponernos en sus zapatos"…
Más allá de la suerte
Una historia diferente fue la historia de "Muñoncito", que fue el nombre originalmente dado a quien hoy fue bautizado como "Ayara" y es un ejemplar de tonina que apareció por las costas de Rocha con la particularidad de ser un ejemplar que había sufrido la mutilación de su cola. Con esa discapacidad a cuestas, sus pares, lejos de aislarlo y abandonarlo a su suerte, le protegieron y aceptaron al punto que pudo ser visto nuevamente con su grupo y perfectamente integrado al mismo. Esa comprobación dio certeza a las investigadoras de estar ante un caso de inclusión que la naturaleza ofrecía y que era necesario documentar. El audiovisual -cuya introducción se agrega- es el documento principal de una investigación que merecía ser conocida y que encajaba perfectamente en una actividad como la que realizamos en Córdoba. Esta es la introducción a la historia de Ayara, una tonina que supo luchar Más allá de la suerte...
¿Quieres tener el panorama completo?
Es un viaje de ida, sin retorno, en el cual nos transportamos
a un mundo maravilloso que permite generosa y solidariamente, hacer un poco
mejor la vida de otra persona.
En eso estamos…
Hasta la próxima!
Córdoba, octubre de 2023
Jeannette Ferraro
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